top of page

Elemento Fuego

El fuego se representa en los jeroglíficos egipcios con el sentido solar de la llama, asociado a la idea de calor corporal como signo de salud y vida. En la mayoría de los pueblos primitivos, el fuego es un demiurgo, hijo del sol y su representante en la Tierra (de ahí que se asocie con rayos y relámpagos por una parte y por otra con el oro). El antropólogo James George Frazer recogió abundante documentación sobre ritos en los que hogueras, ascuas, antorchas y cenizas eran usadas por considerarse benéficos para la agricultura, la ganadería y el propio hombre.

 

Otras investigaciones antropológicas más recientes explican los festivales étnicos, como ejemplos de magia imitativa para asegurar la provisión de luz y calor en el sol o con fines purificatorios, por un lado, y de destrucción de las fuerzas del mal. En este simbolismo dual, el triunfo y vitalidad del sol (espíritu del principio luminoso) sobre las tinieblas, exige la purificación como sacrificio necesario para asegurar la victoria.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El Elemento Fuego

es naturalmente fuerte contra el Elemento Viento, puesto

que este último

alimenta las llamas

e incrementa

su fuerza

© 20143 by Raquel Rocha. Proudly created with Wix.com

  • Facebook Basic Black
  • Twitter Basic Black
  • Google+ Basic Black
bottom of page